Marc Lafontan
Llegaste a iluminar la vida,
mi vida,
tan pequeña
y tanta tu luz.
Estrenada tu mirada,
movimientos angulosos
que se abren al mundo
en el nuevo día.
Ternura
y más ternura
Te recibí en mis manos,
en mi corazón.
Ya eres bálsamo de mis heridas,
tu manita aferrándose a la mía, confiada,
pequeña amada hija,
limpios sabios ojos que me miran.
Quiero saber cuidarte,
en tu camino
ser tu compañía,
entregarme siendo quien soy,
el que soy.
Aprende de mi
luces, sombras y penumbras.
Sabes que el amor es posible,
la única vía.
Ternura
y más ternura
amada hija
Mayra
Álex Kirschner 29/7/2014